La Basílica de San Pedro es la gran joya de la preciosa Ciudad del Vaticano. Un monumento que debes visitar cuando vayas a viajar a Roma. Ya que al adentrarte en ella, te recorrerá por todo el cuerpo un mar de sensaciones por su extraordinaria belleza.
Y de otro lado, esta basílica es el corazón de la Iglesia Católica en el Vaticano, es decir, posiblemente el edificio más importante del catolicismo. Y en su interior, debido a sus dimensiones, acoge muchas de las ceremonias papales debido a su ubicación y proximidad a la residencia del Papa.
Así que, independientemente de que seas religioso o no, te recomiendo totalmente visitarla. Saldrás de allí embelesado con su riqueza artística, su arquitectura y la magnificencia de sus dimensiones. Y sobre todo, con el recuerdo de haber vivido una experiencia maravillosa.
Una experiencia que se verá completada más todavía, si te atreves a recorrer antes, como yo recomiendo, los grandiosos Museos Vaticanos. Admirar la más que preciosa Capilla Sixtina. Y finalmente, la maravillosa Plaza de San Pedro que se encuentra frente a ella.
Índice del artículo
Basílica de San Pedro del Vaticano
La Basílica de San Pedro, conocida como la Basilica Papale di San Pietro in Vaticano, recibe cada día miles de visitas de fieles y amantes del arte. Los primeros, buscan vivir audiencia con el papa Francisco y demás eventos que se realizan. Y los segundos, admirar la enorme belleza del lugar.
Un dato curioso, es que ésta no es la catedral de Roma, la Sede del Papa, título que ostenta la Archibasílica de San Juan de Letrán. La primera que sí se construyó en Roma.
Asimismo, junto con la anterior mencionada, más la de Santa María la Mayor y la de San Pablo Extramuros, forman parte de las cuatro basílicas mayores de la ciudad. Lugares que ver en Roma que te recomiendo también. Son todas espectaculares.
A continuación, te voy a explicar todo sobre ella: su historia, los secretos de la cúpula de San Pedro, diferentes arquitectos, horarios, etc. Para que así, puedas disfrutarla al máximo. Te va a encantar. Yo la he visitado varias veces y todavía sigue sorprendiéndome.
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Historia
La historia de la Basílica de San Pedro del Vaticano comienza realmente en el siglo IV. Cuando el emperador Constantino, ordenó construir una basílica sobre el lugar en el que el apóstol San Pedro estaba enterrado. Muy cerca del circo de Nerón.
Estas obras, comenzaron entre aproximadamente los años 326 y 330. Y resultaron en una versión reducida del edificio actual, el cual estuvo en pie unos cuantos siglos. Sin embargo, con el paso del tiempo comenzó a deteriorarse bastante, hasta el punto de que podía derrumbarse.
Por ello, a mediados del siglo XV, el Papa Nicolás V ordenó restaurarla y ampliarla. Obras para las que expolió muchos materiales del Coliseo, y que cuando comenzaron a realizarse, se vieron interrumpidas por la muerte del papa.
Pocos años más tarde, en 1506, Julio II reinició las obras de la que remplazaría a la ya existente. Para lo que hizo un corcurso con varios diseños, los cuales se encuentran hoy en la Galería Uffizi de Florencia.
Y después, de muchos años y el paso de varios pontífices, las obras terminaron sobre el año 1626. Por lo que, la Basilica Sancti Petri actual, cuenta ahora con nada más y nada menos que cuatro siglos de antigüedad.
Arquitectos y arquitectura
En la Basílica de San Pedro del Vaticano en Roma, han trabajado diferentes arquitectos y en varias etapas en su arquitectura. Por lo que ahora, voy a pasar a explicarte cada una de ellas para que sepas todos los cambios que se han producido a lo largo de la historia.
Bramante
Cuando Julio II decidió reformarla convocó un concurso privado para ver distintas propuestas y decidir quién realizaría la obra. Finalmente, le encargó al arquitecto Bramante llevar a cabo su construcción. Se inició en al año 1506.
Su idea consistía en realizar un edificio con planta de cruz griega, es decir, con sus cuatro brazos iguales. Por lo que estaría inscrita en un cuadro y cubierta por cinco cúpulas. La cúpula central sería la de mayor tamaño y estaría sujeta en cuatro grandes pilares.
La obra se inició demoliendo la basílica antigua, lo que recibió numerosas críticas, e incluso el propio Bramante fue apodado como el maestro ruinoso.
Sin embargo, el arquitecto falleció en el año 1514, cuando únicamente se había construido poco más que los pilares que sostendrían la cúpula de San Pedro.
Rafael Sanzio
Cuando Bramante falleció fue el archiconocido maestro Rafael el encargado de continuar con la dirección de las obras. Y entonces se le ordenó a él y a Baldassarre Peruzzi, sustituir la planta de cruz griega por una de cruz latina.
Así, pues, Rafael realizó un nuevo proyecto en el que añadirían tres naves al crucero y agregarían un deambulatorio. Sin embargo, Rafael falleció en el año 1520, sin haber iniciado las obras.
Antonio da Sangallo
Éste mantuvo la idea de la planta de Peruzzi, cubierta por una gran cúpula, incluso mayor que la que planteó Bramante, que remataría en un impresionante doble tambor. Y el conjunto de toda esta idea, quedaría flanqueado con dos campanarios. Pero también falleció en el año 1546 sin terminar la obra.
Miguel Ángel, Domenico Fontana y Giacomo della Porta
El maestro Miguel Ángel volvió al esquema de la planta griega. Su proyecto contaría con una única entrada y unos pilares centrales de mayor tamaño y más robustos para sostener la gran cúpula de San Pedro de un solo tambor.
No obstante, el artista que también pintó la increíble Capilla Sixtina falleció en 1564. Pero veinticuatro años después, Domenico Fontana y Giacomo della Porta, finalizaron la gran cúpula sin hacer casi modificaciones al proyecto del gran maestro.
Un Miguel Ángel, que se inspiró para realizarla en la cúpula del Panteón de Agripa. Y como hemos visto, Giacomo della Porta fue el encargado de terminar su proyecto, y al fallecer en el año 1602, todavía quedaba por terminar la fachada y diseñar la Plaza de San Pedro.
Carlo Maderno y Gian Lorenzo Bernini
Por su parte, Carlo Maderno transformó de nuevo la planta de cruz latina. Y entonces, añadió tres nuevas crujías y proyectó la fachada de la basílica. Ésta está compuesta de balconadas y columnas gigantes. Es impresionante.
Entonces, la obra se dio por concluida en el año 1626 y fue consagrada por el Papa Urbano VIII. Una construcción en la que Gian Lorenzo Bernini, se ocupó de la gran mayoría de la decoración del interior de la basílica. Aunque es cierto, que muchos más artistas trabajaron para la obra.
Cómo era la Antigua Basílica de San Pedro
La Antigua Basílica de San Pedro paleocristiana fue mandada construir por el emperador Constantino, como hemos visto. Y siglos más tarde, por su mal estado de conservación, se terminó mandando a realizar la actual.
La antigua Basilica Sancti Petri estaba compuesta por cinco naves: una amplia, en el centro, y dos más pequeñas a cada lado. Asimismo, cada una de las naves estaba dividida por 21 columnas de mármol.
Tenía una peculiar forma de cruz latina. Y contaba a su vez, con un atrio en su entrada y cinco puertas por las que se podía acceder al cuerpo principal. Además, su exterior no estaba apenas decorado.
La nave de la antigua basílica remataba en un arco que contenía un precioso mosaico. En las paredes podían encontrarse frescos con escenas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Además, el altar de la contaba con varias columnas salomónicas.
Cúpula de San Pedro: una obra de Miguel Ángel
La gran cúpula de San Pedro fue diseñada a mediados del siglo XVI y en gran parte diseñada por el maestro Miguel Ángel, en el momento en el que, como he comentado con anterioridad, el artista retomó la construcción de la basílica.
Características de la cúpula de Miguel Ángel
Esta obra es de estilo renacentista, más concretamente del período del Cinquecento, el cual alcanzó uno de sus momentos más culminantes con ella. Esto se debe a sus grandes dimensiones, que superan los 130 metros de altura y se aproximan a los 42 de diámetro.
También se debe a su belleza y simbolismo. La cúpula de la Basílica de San Pedro se sitúa sobre el altar mayor y la tumba del apóstol Pedro. Tiene un total de 551 escalones. Y sinceramente, cuando la veas desde dentro, te darás cuenta de que estás admirando algo único y bello.
Si hablamos de su parte exterior, tengo que decirte que el tambor sobre el que se levanta está decorado con una serie de columnas rematadas en capiteles corintios. Los que camuflan los contrafuertes que ayudan a la estabilidad de la estructura.
De este modo, se puede ver cómo entre dichas columnas hay una serie de ventanas, rematadas con frontones que se van alternando entre triangulares y semicirculares. Estas ventanas ayudan a iluminar la zona del altar. También se pueden ver guirnaldas sobre éstas.
Además, la cúpula de San Pedro, de forma apuntada, tiene una serie de nervios que sirven tanto como función técnica y estética. Técnica en el sentido de que aligeran la estructura.
Sin embargo, el maravilloso Miguel Ángel falleció antes de terminar la obra, y es Giacomo della Porta quien la finalizó. Al igual que Domenico Fontana, quien le agregó la linterna que la corona con una esfera de bronce y una cruz. La estructura se terminó en 1603.
Decoración interna e inscripciones
La decoración interior de la cúpula de San Pedro, no se completó hasta el año 1612, con mosaicos de Giuseppe Cesari, que representan santos y ángeles. Los nervios también se ven por dentro, pintados de color azul y con estrellas.
Finalmente, comentarte que hay un par de inscripciones en el interior que la circundan. Bajo la linterna hay una en la que pone: “S. PETRI GLORIAE SIXTVS PP. V. A. M. D. XC. PONTIF. V.”. Que significa, realizado «para la gloria de San Pedro, Sixto V, Papa, en el 1590 y para el quinto año de su papado».
Y en su diámetro otra: “TV ES PETRVS ET SVPER HANC PETRAM AEDIFICABO ECCLESIAM MEAM ET TIBI DABO CLAVES REGNI CAELORVM”. Esta otra reza, «tú eres Pedro y sobre esta roca levantaré mi iglesia. A ti te entregaré las llaves del reino de los cielos».
Unas palabras que por cierto, le dijo el propio Jesús a Pedro en la región de Cesarea de Filipo.
Entrada Cúpula de San Pedro del Vaticano en Roma y subida
Para subir a la cúpula de San Pedro del Vaticano, te encontrarás con tres opciones:
- Subir a pie su totalidad de escalones, que son, como hemos dicho, 551. El precio de la entrada a la cúpula en esta opción son 8€.
- Ascender su primer tramo en ascensor, y la segunda parte, con un total de 320 escalones, a pie. El precio de la entrada a la cúpula en esta opción son 10€.
- La tercera opción es hacer esta visita guiada por la Basílica de San Pedro con subida a la cúpula con guía en español y subida en ascensor. Lo explican todo genial.
Si escoges ir en ascensor o subes a pie, llegarás primero a la base de la cúpula, donde podrás mirar de más cerca su decoración o ver el interior de la basílica desde arriba. Es una bonita experiencia. Sin embargo, la parte que continúa es algo más complicada.
Lo que resta de subida, es una escalera de caracol, con un estrecho espacio por el que pasar y con algunas ventanitas que amenizan el trayecto. No es recomendable si tienes algún tipo de lesión física o sufres de claustrofobia. Aunque si te atreves, ¡la experiencia valdrá la pena!
Ya que cuando llegues arriba, podrás ver toda Roma y admirar su belleza. Tendrás unas vistas increíbles al río Tíber y al imponente Castillo de Sant’Angelo. Ya para bajar, existe otra escalera. ¿Vas a atreverte a vivir esta experiencia?
Qué ver en la Basílica de San Pedro
Si preguntas qué ver en la Basílica de San Pedro, decirte que dentro hay bastantes puntos importantes que te recomiendo admirar. Por lo que voy a detallártelos para que así, no los dejes escapar, ya que tienen una gran belleza además de una historia monumental.
Estos puntos son el Baldaquino de San Pedro de Bernini, la Piedad de Miguel Ángel, la Estatua de bronce de San Pedro, la cátedra del Apóstol, la Estatua Ecuestre de Constantino y las Grutas Vaticanas. Aquí los tienes:
Baldaquino de San Pedro de Bernini
La creación del Baldaquino de San Pedro, fue encargada por el Papa Urbano VIII a Gian Lorenzo Bernini en el año 1624, quien tardó nueve años en construirlo. Está situada en el centro de la basílica, sobre la tumba de San Pedro y cubriendo el altar mayor.
Es una obra que combina tanto la arquitectura como la escultura. Y es de las más representativas del estilo barroco. Está compuesto por cuatro columnas salomónicas adornadas con una serie de elementos, y hecho con bronce extraído del Panteón de Agripa.
Por desgracia, no es posible acercarse demasiado a admirar al completo todos sus elementos decorativos y detalles, pero sí podrás disfrutar de su grandiosidad y belleza de bastante cerca. E incluso, desde muchos de los puntos del edificio debido a lo enorme que es.
La Piedad de Miguel Ángel
La Piedad de Miguel Ángel fue un encargo del Cardenal de Saint Denis al artista, y se realizó en un año, entre 1498 y 1499. La escultura de bulto redondo es quizá una de las más importantes del Renacimiento.
Representa a la Virgen María sosteniendo en sus brazos a su recién fallecido hijo Jesús, tras su crucifixión. Lo que caracteriza a esta Piedad es el gran dramatismo de la escena, el cual se ve camuflado por la serenidad y dulzura tanto del gesto como del rostro de la Virgen.
Otra característica de la obra es la juventud que posee la madre de Jesús, incompatible con la edad de su hijo. Además de deberse a ser un rasgo característico del Renacimiento, Miguel Ángel, dio a entender que era por la virginidad y devoción de la Virgen.
Asimismo, la estructura de la escultura es piramidal, y las proporciones de la Virgen son más grandes que las de Jesús. Por ello, si ambos se levantasen, ella sería más grande proporcionalmente. Se encuentra en la parte derecha de la entrada principal.
Estatua de bronce de San Pedro, El Pescador
La Estatua de Bronce de San Pedro es una escultura atribuida al artista Arnolfo di Cambio, y es de las pocas existentes de bronce de época medieval que se conservan. Algo que demuestra el período en el que se realizó, son algunos de los elementos arcaizantes de la obra.
Entre estos elementos se encuentran los ropajes. También podemos observar el rostro serio del apóstol, con unos gruesos y frondosos rizos como barba. Asimismo, sujeta con una mano las llaves que siempre le acompañan y con la otra nos bendice.
Comentarte también que la estatua se conoce como El Pescador, pues era el oficio de Pedro antes de que Jesús le llamara a la predicación. Por este motivo, los Papas son considerados desde Pedro pescadores de almas.
Como dato curioso, los peregrinos, como señal de fidelidad al Papa, le tocan el pie derecho, por lo que está desgastado. Se encuentra frente al baldaquino junto el enorme pilar de la derecha. Una de las cosas más hemosas qué ver en la Basílica de San Pedro del Vaticano en Roma.
La Cátedra de San Pedro
La Cátedra de San Pedro se trata de una obra de Bernini, que se construyó entre los años 1656 y 1666, y se encuentra en el presbiterio del edificio. Se compone por una cátedra (trono) de bronce dorado, situado en el centro, con una silla de madera en su interior.
En el trono se encuentran también cuatro estatuas de bronce. Sobre él, podrás ver un sol rodeado de ángeles que enmarca una vidriera en la que se encuentra una paloma que simboliza el Espíritu Santo. Sencillamente espectacular.
Estatua ecuestre de Constantino
La Estatua ecuestre de Constatino fue encargada por el Papa Clemente IX a Gian Lorenzo Bernini, y el artista, la realizó en mármol entre los años 1654 y 1668.
Es de bulto redondo, sin embargo, prevalece su punto de vista frontal, debido también a los grandes cortinajes, que muestran que es una obra barroca.
La posición del caballo, con sus patas delanteras alzadas, dota a la figura de un tono claramente épico, lo que proporciona de dramatismo y dinamismo a la composición. La obra se encuentra en un nicho de la Scala Regia, situada entre la basílica y el palacio del Vaticano.
Las Grutas Vaticanas
Las Grutas Vaticanas se encuentran en un espacio en el subsuelo, el cual se encuentra bajo una porción de la nave central, encima de la necrópolis. Están entre el piso de la antigua Basílica de Constantino y la actual.
Allí podrás ver capillas dedicadas a diferentes santos, tumbas de papas a partir del siglo X, de reyes y reinas. Entre las de los Papas, se encuentran la de Pío XII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II. Incluída la tumba de San Pedro. Asimismo, hay obras de arte y reliquias.
Incluso maquetas que muestran la antigua basílica e información sobre las excavaciones que sacaron a la luz la importante tumba de San Pedro, que como ya he comentado varias veces es, por así decirlo, el gran símbolo de la Basílica de San Pedro del Vaticano.
La tumba de San Pedro
La tumba de San Pedro se encuentra en las Grutas Vaticanas, bajo el altar de la basílica. Antiguamente estaba bajo un relleno de tierra, que se utilizó como base para la construcción de la antigua basílica.
Allí se encontraron diversos huesos, tanto de personas como de animales. Sin embargo, el papa Pío XII declaró en el año 1950 que no se podía confirmar que hubiese restos que perteneciesen al apóstol.
Más adelante, tras encontrar más huesos y una inscripción, el papa Pablo VI anunció, en 1968, que habían descubierto las reliquias de San Pedro. Asimismo, en el año 2013, se exhibieron por primera vez en público.
Qué ver dentro también interesante en tu visita
Visitar la Basílica de San Pedro es ver un lugar lleno de cosas muy interesantes, por ello, si vas bien de tiempo, estas son otras que puedes visitar dignas de mención:
1. Disco de pórfido en el que se arrodilló Carlomagno
El 25 de diciembre del año 800 d.C, durante la misa de Navidad, celebrada en la Basílica de San Pedro antigua, Carlomagno fue coronado por el papa León III como emperador. Para ello, el coronado se arrodilló frente el altar sobre este precioso disco de pórfido.
2. Los cuatro pilares de las reliquias
La gran Cúpula de San Pedro, diseñada por el maestro Miguel Ángel, se sostiene gracias a cuatro grandes pilares. En cada uno de ellos, podrás ver un pequeño balcón y bajo éstos, un nicho en el que hay una escultura de un santo. Estas esculturas las realizó el artista Gian Lorenzo Bernini.
Podrás ver al Santo Longinos, portando una lanza; a San Andrés, con una cruz de aspa; a Santa Verónica con el velo en el que se estampó el rostro de Jesús; y a Santa Elena, portando una cruz. Todas ellas maravillosas obras de arte.
3. Museo del Tesoro
En el Museo del Tesoro te embelesarás con la cantidad de joyas, cálices, cruces, relicarios, etc., que posee la Iglesia de todas las épocas. Una maravilla. Entre todos los tesoros que este museo alberga, probablemente destaque es una cruz relicario del siglo VI.
4. Monumento de Clemente XIII
Este maravilloso conjunto escultórico, realizado por el artista Antonio Cánova, muestra al papa Clemente XIII arrodillado sobre su propio sarcófago, rezando.
Asimismo, bajo el sarcófago y sobre un león podrás ver una mujer, de pie, coronada y portando una cruz, que representa a la Fe; y a un joven bello y alado, sentado sobre un león y apoyado en el sarcófago, que representa al Genio de la Muerte.
5. Monumento de Pablo III Farnese
Esta obra la realizó el artista Guglielmo della Porta, que fue un discípulo de Miguel Ángel, y es uno de los monumentos más fascinantes del edificio. Está realizado con mármol y bronce.
En él podemos ver al retrato del Papa Pablo III Farnese sentado en una silla, y abajo las alegorías de la justicia y de la prudencia recostadas.
6. Monumento de Urbano VIII
Esta obra realizada por Bernini, entre los años 1628 y 1647, seguramente tiene una composición y colores parecidos a la del Monumento de Pablo III Fernese, pues también está realizada en bronce y mármol.
Sobre el sarcófago podemos ver a Urbano VIII, y bajo él, en el centro, verás a la representación de la Muerte. A los laterales, y esta vez de mármol, están las alegorías de la Caridad y la Justicia.
7. Monumento de Alejandro VII
De nuevo otra obra del maravilloso Bernini, realizada entre los años 1671-1678. En ella podemos ver al papa sobre el sarcófago, arrodillado y orando. Bajo él se encuentran una serie de figuras alegóricas: la propia Muerte, la Caridad, la Prudencia, la Verdad y la Justicia.
8. Monumento de Inocencio VIII
Este extraordinario monumento fue realizado en bronce por el artista Pollaiolo en el siglo XV. Como verás, está compuesta por varios niveles. Abajo de todo está el Papa, el cual se encuentra reposando en su eterno sueño sobre el sarcófago.
Sobre él hay otra figura del mismo, sentado y bendiciendo. Está enmarcada con cuatro figuras más en relieve y encima un capitel semicircular con tres figuras más, también en relieve.
Horario de la Basílica de San Pedro
El horario de la Basílica de San Pedro es de 07:00 a 19:00. Sin embargo, de octubre a marzo cierran media hora antes, a las 18:30.
Durante la audiencia del Papa de los miércoles por la mañana, permanece cerrada, y el horario de apertura es sobre las 13:00 horas.
También puedes visitarla los domingos, pues mientras el Papa esté en Roma, realizará la bendición papal. Por si te interesa.
Y hasta aquí, ha sido todo sobre este artículo de una las grandes maravillas del Vaticano y Roma. Espero que te haya gustado toda la información de la Cúpula de San Pedro y demás cosas que ver , y de verdad, que deseo que te animes a visitar la Basílica de San Pedro.