El Monte Palatino de Roma es posiblemente el lugar más importante de su historia, ya que aquí es donde se fundó. Por eso, no te lo pierdas si vas a viajar a Roma porque te ayudará a comprender su grandeza.
El Palatino, se encuentra en una de las siete colinas de Roma, y podríamos decir que es su zona más antigua, por lo que visitarlo es realizar un viaje a través de siglos y siglos de historia.
La colina palatina, está ubicada entre el magnífico Coliseo y el increíble Foro Romano. De hecho, desde este lugar en el que sus gobernantes y emperadores construyeron sus palacios, hay unas vistas al foro y al circo máximo espectaculares.
¿Te apetece saber qué ver en el Palatino de Roma en profundidad y sacarle todo el partido a tu visita? ¡Pues vamos allá con este viaje de más de 2000 años de historia!
Índice del artículo
Monte Palatino: consejos para visitarlo
- Lleva ropa y calzado cómodo: En tu visita a la colina palatina, vas a estar caminando por terrenos desiguales y te va a tocar subir a algunos sitios, además de caminar mucho. Lo mejor es llevar ropa y calzado cómodo para no terminar con los pies echos polvo. ¡Hazme caso!
- Lleva una gorra y botellín de agua: Llevar un botellín con agua es primordial porque la visita es larga, recuerda que visitarás también el foro y coliseo con la entrada, por lo que agradecerás beber de vez en cuando. Dentro no hay restaurantes (gracias a Dios) y si sales no podrás volver a entrar. Además, te recomiendo llevar gorra o algo que te proteja del sol. ¡Ponte crema solar!
- Realiza una visita guiada: Si vas al Monte Palatino sin un guía especializado probablemente te cueste identificar los palacios y seguir las rutas e incluso perderte muchos detalles. Es esencial llevar guía. Por lo que te recomiendo esta visita guiada que incluye Coliseo, Foro Romano y Palatino, con la que te saltarás las colas (tiene entrada preferente y guía en español) y no te perderás nada.
- Ves a primera hora: Te recomiendo que vayas a primera hora de la mañana, ya que es cuando mucha gente aprovecha para visitar los Museos Vaticanos. Además, si deseas ir por libre, también puedes sacarte la Roma Pass ya que te permite saltarte las colas.
- Respeta los espacios y palacios: Este consejo es más de conservación, ya que visitar este lugar es algo único y es responsabilidad de todos preservarlo. He visto a viajeros tirando basura en lugares que… mejor no te cuento. ¡Sé un buen viajero o viajera!
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Historia del Monte Palatino
La fundación de Roma
La historia del palatino de Roma va ligada a la tradición romana, la que narra, que los hermanos gemelos Rómulo y Remo fueron encontrados, a orillas del río Tíber, por una loba llamada Luperca que los amamantó.
Estos niños, que eran hijos de Rea Silvia, sacerdotisa de la Diosa Vesta y el Dios Marte, fueron echados en una cesta al río por su tío abuelo el Rey Amulio, desde la ciudad de Alba Longa. De la cual provenían.
Ya que este descendiente, del famoso héroe de la guerra de Troya Eneas, trató de matar a todos los herederos de su trono, y además, destronó a su hermano Numitor, abuelo de los pequeños.
Rómulo y Remo tras ser encontrados por la loba, fueron más tarde recogidos por un pastor que los crió como a sus hijos. Y al crecer regresaron a Alba Longa, donde mataron a Amulio y devolvieron el trono a su abuelo Numitor.
Años más tarde, los hermanos decidieron fundar una ciudad en el lugar donde crecieron, y no poniéndose de acuerdo sobre en qué colina hacerlo, después de una discusión Rómulo mató a Remo.
Entonces Rómulo, arrepentido, enterró a su hermano en la cima del Monte Palatino, lugar en el que había decidido que fundaría la ciudad de Roma, el 21 de abril del año 753 antes de Cristo.
Y aunque todo esto es un mito, muchos historiadores afirman que Rómulo, sí existió, y es aquí donde fijó su residencia, convirtiéndose de este modo en el primer rey de Roma. Una ciudad, la cual supuestamente se llama así por su gemelo Remo.
Una Roma que tuvo 3 etapas históricas: la Monarquía, la República y el Imperio.
El Monte Palatino: donde los emperadores construyeron sus palacios
Antes de nada, comentarte que la palabra palacio viene de palatino, y no es casualidad, ya que desde el periodo republicano, los ciudadanos pertenecientes a la clase alta construyeron suntuosos palacios en este lugar.
Cuando uno visita el Monte Palatino, imaginaros, cómo se siente al saber que aquí se fundó la mismísima Roma. Una sociedad que llegó a ser uno de los grandes imperios que ha conocido la humanidad.
Un lugar en el que, en la actualidad, aún se conservan importantes vestigios de los palacios que levantaron los grandes emperadores, entre ellos el primer emperador romano y con el reinado más largo de la historia: el emperador Augusto.
Augusto, quien fue adoptado como hijo por su tío abuelo Julio César, político y militar en la época de la República, quiso construir también su residencia aquí en el Palatino. Porque era un lugar cargado de gran simbolismo: el lugar donde supuestamente vivieron Rómulo y Remo.
Su idea era, que, al instalarse en la colina palatina romana, se recuperara el lugar, y el culto, de los orígenes del espíritu romano. Por lo que sus sucesores, también eligieron la colina palatina para levantar sus palacios y legitimar su poder.
Lo ampliaron de tal forma, que los emperadores que sucedieron a Augusto, llegaron a hacerse con la totalidad de la Colina Palatina, creando los verdaderos palacios imperiales, con unas vistas sin parangón sobre el Valle del Foro y el Circo Máximo.
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Qué ver en el Palatino
Si te preguntas qué ver en el Palatino, quiero que sepas que en éste hay muchísimos restos de las grandiosas edificaciones que fueron construidas por y para las altas esferas romanas en la Antigüedad.
Sin embargo, no es posible, debido a la gran cantidad de ampliaciones que hicieron los emperadores, conocerlas todas o visitarlas, ya que todavía hoy se está trabajando y mucho para mostrar más lugares a los viajeros.
Por este motivo, ya que el conjunto es impresionante, voy a intentar enseñarte algunos lugares y palacios que al menos sí vas a poder admirar solo, o con la ayuda de un guía experto, que incluso te mostrará más lugares secretos.
Estos son algunos de los lugares que ver en el Palatino de Roma:
Domus Augustana
La Domus Augustana era la residencia del emperador utilizada hasta finales de la época imperial y bizantina. La cual posee dos plantas y vistas privilegiadas al Circo Máximo. No hay que confundirla con la Casa de Augusto.
La parte norte está unida a la Domus Flavia, como comprobaréis cuando vislumbréis las escasas ruinas de éste, y de otro lado, más al sur de la galería central, en una cota inferior, encontramos un patio cuadrado.
Este patio, se encuentra rodeado de pórticos distribuidos en dos pisos, y en el medio, existe una gran fuente que tiene la forma de cuatro escudos acompañados de una especie de ‘H’ en el centro.
Probablemente, el emperador viviera en las estancias tan decoradas que se encuentran en esta zona sur y que enfrenta con el Circo Máximo. Un lugar idóneo desde el que los distintos emperadores podrían ver las carreras de cuadrigas.
La Casa de Augusto
La morada del primer emperador de Roma fue edificada en dos niveles, y hoy en día, todavía podemos admirar en ella gran parte de los suntuosos y coloridos frescos que la decoraban en algunas estancias de su interior.
Fue empezada a construir en el 36 a.C. en la colina palatina, por órdenes del emperador Augusto cerca del Lupercal, la cueva en la que supuestamente la loba amamantó a Rómulo y Remo. Todo hecho de forma intencionada, para que fuera vinculado éste con los fundadores de Roma.
Aunque Augusto fue el primer emperador romano, se caracterizó por ser una persona modesta, por lo que su casa no tuvo nunca la magnificencia de otros palacios como el de Nerón. Esta casa fue descubierta en 1969.
El hombre, que llegó a ser el más poderoso del mundo, combinó estancias más modestas y pequeñas para uso privado, como la conocida Casa de Livia, con otros espacios más grandes con funciones representativas.
Casa de Livia
La Casa de Livia está en el monte Palatino junto a la de su esposo Augusto. Y fue nombrada de este modo, porque hallaron en una tubería una inscripción que rezaba Iulia Augusta. Como se conocía a la emperatriz.
Más que una vivienda en sí, se considera parte de las estancias privadas de la Casa de Augusto y que eran utilizadas por Livia para sus usos personales. Ya que ambas se encuentran muy próximas una de la otra y comparten frescos de la misma época.
El hallazgo de esta espectacular casa, que posee un atrio en forma de rectángulo desde el que parten cuatro habitaciones, con increíbles mosaicos y pinturas, ha sido atribuido a Pietro Rosa. Quien la descubrió en 1869 y quedó enamorado.
Asimismo, también goza de un aspecto bastante modesto al igual que la de su marido, pero hay que destacar que este lugar que data del siglo I a.C., es uno de los edificios mejor conservados del monte Palatino.
Domus Tiberiana
Este palacio era la antítesis de lo que fue el de Augusto, ya que carecía de la sencillez de la casa del emperador y la de Livia, por lo que la Domus Tiberiana, supuso el escopetazo de salida de la transformación de los palacios imperiales.
Este lugar, cargado de lujo y magnificencia, y que impresiona verlo desde el foro, fue creado por Tiberio. Aunque más tarde, sufrió las ampliaciones y restauraciones hacia el lado del Foro de Calígula (el más cruel de los emperadores), de Nerón y de otros emperadores como Domiciano.
Comentaros que todavía no está excavada en su totalidad, pero su estado de conservación es bastante bueno, y los expertos aseguran, que llegó a albergar incluso una biblioteca que fue la sede de los archivos del Imperio.
Este palacio se conservaba tan bien en el siglo VII, que incluso dicen que el Papa Juan VII lo utilizó como vivienda. No obstante, tras su abandono en el siglo X y durante la época del Renacimiento, fue enormemente expoliado.
Jardines Farnesianos
Estos jardines fueron creados en el periodo 1525-73, en una parte de lo que fue la Domus Tiberiana en la zona norte, por encargo del Cardenal Alessandro Farnese para construir su residencia de verano. Lo curisoso de los Jardines Farnesianos, es que fueron los primeros jardines botánicos de propiedad privada de Europa.
Además, debido al desnivel de la fachada norte de la Domus Tiberina, los jardines estaban formados por terrazas conectadas por escaleras, con decoraciones de jarrones, estatuas y diferentes tipos de fuentes de agua.
Hoy en día todavía quedan restos que se pueden recorrer y contemplar, pero lo que más me impresionó cuando los recorrí, fueron las espectaculares vistas que tienen al Valle del Foro. Te recomiendo que no te las pierdas.
El Criptopórtico de Nerón
Cuando visitéis el Monte Palatino, decidle por favor al guía que os muestre los restos del Criptopórtico de Nerón, el cual formaba parte de su espectacular Domus Aurea, el palacio más grandioso jamás construido en Roma. Realizado por Nerón tras el gran incendio del año 64.
Este palacio, que ocupaba cerca de las 50 hectáreas y se extendía hasta más allá del Coliseo desde el Palatino, fue intentado borrar de la historia por los emperadores que lo sucedieron. Pero aquí, aún se conservan los restos de una galería de su palacio semisubterránea.
Este criptopórtico, se utilizaba para la circulación e incluso el almacenaje, y era capaz de soportar las estructuras que habían sobre éste. De hecho, la forma de iluminarlo era dejando aperturas en la parte superior de sus arcos o bóvedas. ¡Un lugar misterioso por la noche sin duda!
Domus Flavia
Este magnífico palacio se empezó a construir en el año 81 por encargo del emperador Domiciano, de la Dinastía Flavia, los constructores del Coliseo, y fue terminado en el año 92. Hoy en día podemos admirar varias partes en su gran extensión.
Utilizado como su residencia oficial, fue una increíble y suntuosa ampliación de la Domus Augustana, una parte de la enorme morada de los emperadores hasta prácticamente el año 300, ubicada en la colina palatina.
Este sí que fue un palacio digno de un emperador, que contenía una inmensa piscina, un templo en honor a los dioses de la casa, una basílica e incluso una regia. Paredes de mármol de colores, motivos geométricos y estatuas colosales lo decoraban.
Hoy en día solamente podemos observar, una especie de esquema en forma de ruinas de cómo estaba distribuida esta extensa mansión para césares. Un lugar que, además, reunía las funciones representativas y gubernamentales de la ciudad.
Museo Palatino
Cuando visites el Monte Palatino no te pierdas este pequeño museo en el que podrás ver muchos de los hallazgos que se han hecho en las diferentes excavaciones hechas en la colina palatina. Contiene esculturas, y otros objetos pertenecientes a las épocas de esplendor del lugar.
Anteriormente fue el Monasterio de la Visitación, construido en el año 1868 sobre los restos del palacio de Domiciano y hoy en día contiene en sus estancias frescos, mosaicos, esculturas y más objetos encontrados en la colina palatina.
Pero lo verdaderamente curioso, es que antes de la Segunda Guerra Mundial este edificio fue residencia del dictador Benito Mussolini, el cual llegó a auto proclamarse el tercer fundador de Roma después de Rómulo y Augusto. ¡Increíble!
Hipódromo de Domiciano
Este lugar me dejó impresionado, ya que parece un circo romano, aunque los expertos aseguran que no se sabe realmente si el estadio fue creado para carreras de cuadrigas, ya que no tiene accesos para carruajes.
De otro lado, otros creen que podría haberse usado como un lugar en el que hacer carreras de personas a pie, aunque otras teorías señalan que igual fue tan solo un bonito jardín por la gran cantidad de estatuas halladas en él.
De todas maneras, te recomiendo que lo visites, ya que es enorme, y al igual que a mí me sucedió te encantará admirarlo, porque más allá de las teorías parece un verdadero circo romano. ¡Su esplendor es enorme!
Domus Severiana
De este palacio solamente nos han llegado las grandiosas subestructuras de ladrillo en la esquina de la colina, que fueron utilizadas para crear una plataforma artificial, que fuera capaz de estar al mismo nivel del palacio de Domiciano.
Imaginad cómo eran los romanos que, quedándose sin espacio en el Monte Palatino, llegaron a crear esta increíble estructura para ampliar la colina y construir un palacio más. Al cual podéis acceder a su terraza bordeando el hipódromo.
La Domus Severiana tenía unas increíbles vistas al Circo Máximo, al Monte Aventino, al Monte Celio y desde las que podías divisar incluso las Termas de Caracalla. ¿Podéis imaginarlo? Este lugar tenía un complejo de baños imperiales visibles hoy en día.
Información práctica para visitar el Palatino
Acceso al Palatino
Los 2 accesos al Monte Palatino se encuentran:
- Frente al Arco de Tito en la parte externa del Foro.
- En la Via di San Gregorio cerca del Arco de Constantino.
Transporte
- En Metro: Parada Colosseo, línea B.
- En Autobús: nº60 – nº75 – nº 84 – nº 85 – nº 87 – nº 117 – nº 175 – nº 186 – nº 271 – nº 571 – nº 810 – nº 850.
Horarios del Palatino
Los horarios del Palatino son de las 8:30 hasta las 19.15 (de abril a agosto) – De las 8:30 hasta las 17.00 (resto del año).
Y hasta aquí ha sido todo en este post sobre el Monte Palatino, su historia y lo que puedes ver en uno de los lugares más importantes de Roma. Espero que mis recomendaciones te sean de mucha ayuda y disfrutes de la visita. Y recuerda: Un saludo y… ¡A ser felices!